Las Grandes Horas de Rohan


Las Grandes Horas de Rohan es el nombre de un manuscrito en latín, profusamente iluminado , que se encuentra depositado en la Biblioteca Nacional de París, con la signatura 9471, recibiendo esta denominación porque su último propietario conocido fue la Casa Rohan. Con toda probabilidad, fue Yolanda de Aragón, viuda de Luis II de Anjou, quien encargó la realización del manuscrito, entre 1425 y 1430.

Un libro de horas es un devocionario que incluye distintas oraciones para cada hora del día. Cada libro de horas es distinto, aunque comparten una estructura común. En este caso, el de Rohan empieza con un calendario seguido por breves pasajes de los Evangelios (por este orden: el de Juan, Lucas, Mateo y Marcos), así como fragmentos de la Pasión tal y como aparece glosada por Juan, varias oraciones a Cristo y a la Virgen María, y un texto llamado las "Cinco Penas de la Virgen". El núcleo central del manuscrito está compuesto por las Vísperas de la Virgen, el Officium Parvum (Beatae Mariae virginis), con las así llamadas Horas (Prima, Tercia, Sexta y Nona), salmos, antífonas, lecturas y responsos, himnos y cánticos, versículos y plegarias. A continuación aparecen siete salmos penitenciales, seguidos de letanías y oraciones. El último texto litúrgico del libro de Rohan es, al igual que en otros casos, breves notas sobre la Cruz (Horas de la Cruz) y el Espíritu Santo (Horas del Santo Espíritu), así como textos de los "Quince Gozos de la Virgen", una serie de salmos y lecturas que le recuerdan al lector su inmortalidad, los sufragios -que son una colección de oraciones personales dirigidas a distintos santos- y el Stabat Mater. Los nombres de los santos invocados en las intercesiones y el santuario indicado en el calendario son elementos que aluden a una producción o uso diario en la ciudad de París.



El manuscrito, en pergamino, tiene un formato de 29 X 21 cm y consta de 239 láminas  con 11 miniaturas a toda página, 54 a media página y 227 de menor tamaño, enmarcadas por otras de formato alargado. Algunas láminas de formato completo se han perdido. En el borde de cada página con una miniatura a formato completo se pueden ver pequeñas escenas del Antiguo Testamento, en una configuración clásica de Biblia moralizada, algo bastante raro en un libro de horas.



No sólo aparece iluminado el Oficio de maría, sino también el calendario, los Evangelios y el resto de secciones canónicas. Se deja notar la influencia del estilo de los hermanos Limburg, creadores de las Muy Ricas Horas del Duque de Berry, aunque estos eran mucho más refinados y exquisitos. La caligrafía gótica fue asumida por dos amanuenses distintos, cada cual con sus rasgos específicos (uno más tosco que el otro).


La diferencia de calidad entre las distintas miniaturas no deja lugar a dudas sobre la participación de varios artistas en la iluminación del manuscrito. La investigación erudita ha logrado concluir que el llamado Maestro de Rohan pintó únicamente una pequeña cantidad de miniaturas (diez de las once a formato completo, y quizás tres de las de formato medio), mientras que el resto apenas fueron bosquejadas por él, mientras que la iluminación fue concluida por miembros de su taller. Muchas de las 54 miniaturas de media página salieron de la mano de un segundo pintor, también de gran talento pero sin la maestría del principal. Los retratos de los Santos que aparecen en los Sufragios han sido atribuidos a un tercer pintor, muy mediocre, cuyo estilo remite al de las Horas al uso de Angers. Las 227 miniaturas de pequeño tamaño muestran la intervención de dos o tres manos distintas; salvo las primeras, son bastante imperfectas y toscas. Con todo, el conjunto resulta monumental, impactante por su formato y su extensión, y en sí mismo constituye uno de los hitos del arte de la iluminación y del género de los libros de horas.